Enzo Vogrincic, el actor uruguayo al que el éxito de “La sociedad de la nieve” le cambió la vida: “Lo que pasó es demencial y gracioso”

  • El intérprete de 31 años alcanzó la fama mundial tras protagonizar el filme de Netflix basado en la Tragedia de los Andes.

“Me cambió la vida en casi todos los aspectos”, dice Enzo Vogrincic (31), el actor uruguayo protagonista de La sociedad de la nieve (Netflix), que pasó de realizar obras de teatro independiente y pequeños papeles en distintas series a que cruzarse con estrellas de Hollywood que lo buscaban a él para conocerlo y saludarlo en la última entrega de los Premios Oscar.

“En el plano profesional me cambió todo por lo que significa atravesar un proyecto de este tamaño, el aprendizaje que obtuve en un proceso tan complejo y tan largo. A nivel humano a través de los amigos que me hice ahí, con la gente que trabajé y me fui vinculando. Y después a nivel de vida personal también, eso no siempre sucede, pero esta vez sí. Porque me empieza a afectar en mi vida más íntima, mis salidas al súper, en salir, en andar por ahí…”, cuenta Enzo, quien en el filme de J.A. Bayona interpreta a Numa Turcatti, uno de los pasajeros del avión que cayó en la cordillera de los Andes el 13 de octubre de 1972.

Un dato para ejemplificar el alcance de La sociedad de la nieve y, por ende, de la figura de Enzo, narrador principal del relato: fue vista por más de 250 millones de personas en Netflix. Y es la película más vista en la plataforma en idioma español. Sin dudas, una masividad a gran escala que lo llevó a acumular millones de seguidores en las redes sociales, a recibir ofrecimientos laborales de todo tipo y hasta realizar como modelo grandes campañas publicitarias.

“Es demencial desde mucho aspectos. Y también es gracioso… he visto colchas con mi cara, también remeras, tazas, mucho merchandising… Es muy gracioso porque uno está acostumbrado a verlo con caras de otro, pero verlo con la de uno es una sensación de disociación, uno se empieza a separar. Pero lo noto el cambio en todo, es salir de casa y tener miradas, conversaciones, saludos… Por suerte siempre desde un lugar de amor. Eso me empieza a obligar a ser mejor persona, porque siempre estoy en la escucha, desarrollando empatía…”, le detalla Enzo a Clarín en el marco de los últimos Premios Platino Xcaret, donde él ganó como mejor actor y La sociedad de la nieve como mejor película iberoamericana.

-¿Nunca te costó manejar este nivel de explosión?

-Al principio es ‘no sé cómo manejar esto’. Y al tiempo vas aprendiendo que es conversar y escuchar a la persona. Es más sencillo, es seguir con tu vida con esta nueva faceta.

Nacido en 1993, Enzo se crío en Gruta de Lourdes, barrio humilde de Montevideo. Hijo de Guillermo Vogrincic, ex jugador de Montevideo Wanderers, probó primero con el fútbol pero luego se reveló al mandato paterno y apostó por su pasión: el teatro. A los 20, entró en la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático Margarita Xirgu (Emad) para formarse.

Enzo Vogrincic con su Premio Platino Xcaret a mejor actor. Foto gentileza: Manuel Alvite WaismanEnzo Vogrincic con su Premio Platino Xcaret a mejor actor. Foto gentileza: Manuel Alvite Waisman

Comenzó su carrera en distintas producciones teatrales, y luego llegó el cine con La noche de 12 años (Netflix, 2018) y después con (2021), donde por primera vez protagonizó interpretando a una joven promesa del fútbol.

También realizó roles secundarios en las series Porno y Helado (Prime Video) y Iosi, el espía arrepentido (Prime Video), aprovechando que muchas producciones argentinas se filmaron en Uruguay en época de post pandemia.

“Quiero agradecer a las oportunidades… Vengo de Uruguay, que es un país chiquito, con pocas oportunidades. Y de un barrio también que tiene a su vez menos oportunidades. Y cuando alguien te da la oportunidad de algo hace realmente una gran diferencia en la vida de uno”, dijo Enzo en el discurso de agradecimiento de su Premio Platino, donde se llevó una gran ovación.

Y luego destacó a Bayona, el director que le dio la gran oportunidad de su vida.

La directora de casting de La sociedad de la nieve, María Laura Berch, lo vio de casualidad en una obra con la que él se presentó en Buenos Aires y pidió su número. Así lo invitó a participar del largo proceso de casting que comenzó tres años antes del estreno de la película. “Cuando me llegó el mail con un monólogo, todo muy secreto, dije ‘la oportunidad es ahora'”, recuerda Enzo.

Enzo Vogrincic, en el rodaje de "La sociedad de la nieve". EFE/ Netflix.Enzo Vogrincic, en el rodaje de “La sociedad de la nieve”. EFE/ Netflix.

“Enzo comparte con Numa Turcatti nobleza, bondad, pero también misterio. Toda su interpretación está tocada por ese hálito de enigma, que dota su presencia de peso, pasado y memoria. Y como el auténtico Numa habría hecho, Enzo se ganó el cariño de todos sin destacar por encima de nadie”, dijo el español Bayona (Lo imposible y Jurassic World: el reino caído), a puro elogio, en un posteo que le dedicó destacando por qué lo eligió para el papel principal.

-¿Ganar el Oscar hubiera sido el cierre perfecto (la película contó con dos nominaciones: mejor película internacional y mejor maquillaje y peluquería)?

-Lo lindo fue estar ahí, eso habla de que la película llegó. Pero sí hubiera sido lindo, como una frutilla de la torta después de tanto esfuerzo. Porque llegar a los Oscar es un desgaste de un año entero de promoción, viajes, llevar la película, que la vean… La idea de Jota (Bayona) siempre fue que la gente vea la película porque así la iba a entender. Y lo que pasa allá es que a veces el idioma puede llegar a ser una barrera y no están tan acostumbrado a ver cine en español. Lograr que la gente la vea fue un esfuerzo brutal y lo logramos. Y ganar hubiera sido espectacular, la frutilla…

Enzo Vogrincic, en la alfombra roja de los Oscars. (Photo by Jordan Strauss/Invision/AP).Enzo Vogrincic, en la alfombra roja de los Oscars. (Photo by Jordan Strauss/Invision/AP).

-¿Y ahora? ¿Sentís que existe una expectativa o presión por ver tu próximo paso?

-Es una buena pregunta… Uno podría llegar a imaginar cierta presión, pero presión como tal no existe. Eso sería por ahí uno mismo poniendo por delante el deseo o la expectativa del otro. Como trato de no hacer eso para no enfermarme y poder seguir disfrutando de lo que hago, no pienso en eso y lo que hago es elegir con el corazón. Y eso lo hice siempre, más allá de tener oportunidades o no. Siempre decidí con el corazón cuando me llegaba una propuesta o iba a un casting. Hoy en día lo que si voy desarrollando es dónde siento yo que tengo algo para dar, si voy a tener ganas de enfrentarme al ciento por ciento a ese proceso. Y también es algo que queda filmado para siempre. Yo en teatro me animo a cualquier cosa, ahí puedo delirar. Pero el cine queda para siempre, y yo soy muy vergonzoso. Pensar que algo que hice puede quedar grabado para siempre me pone mal. Por eso me cuesta elegir proyectos. Pero no pongo expectativas, si es algo que me gusta lo voy a hacer.

-¿Tenés sueños en la profesión, el deseo de trabajar con tal o cual director?

-Sabes que no. Como el cine nunca estuvo en mi ecuación de vida, es una cosa nueva, como que no he tenido tiempo de desarrollar sueños. El sueño era simplemente actuar y eso se está cumpliendo. Pero no tengo otro tipo de expectativa. Si me viene alguna expectativa, vuelvo para atrás y la elimino porque sé que no es real, no me lleva para ningún lado. Hay cosas que hacer en este momento y me dedico a esto.

-Una pregunta repetida que te hacen es cuándo vas a actuar en Hollywood. ¿Qué respondes?

-Que voy a leer el guión y ahí voy a saber si es para mí o no. Si es bueno, diré ‘en esta quiero estar, donde sea que se filme’.

-Ahora estás en una situación de que podés empezar a decir que no…

-Siempre dije que no. Antes las oportunidades eran menos, pero siempre tuve muy en claro cuando era un no. Con el tiempo voy a ganando la libertad de plantarme con esa decisión mía de decir ‘esto realmente no lo quiero, no lo necesito’. Y cuando no estoy filmando me dedico a otros proyectos, a otro trabajo, a otros aspectos de mi vida.

En el centro, J.A. Bayona y Enzo Vogrincic, junto a parte del equipo técnico y actores de "La sociedad de la nieve". (Photo by CARL DE SOUZA / AFP).En el centro, J.A. Bayona y Enzo Vogrincic, junto a parte del equipo técnico y actores de “La sociedad de la nieve”. (Photo by CARL DE SOUZA / AFP).

-Tenes muchas otras inquietudes más allá de la actuación…

-Sí, de todo. Ahora con unos amigos hice el diseño de sonido de una obra de teatro. Después estoy trabajando una idea de una obra en casa, para dos espectadores, algo bien de experimento que va a ser solo para mis amigos, je. Es para experimentar, y capaz desarrollar una idea más grande. Son cuelgues, vicios personas de desarrollo teatral.

-También haces cosas de diseño gráfico…

-Sí, muchos años trabajé para arquitectos y diseñadores de interiores para 3D. Me mandaban los planos y yo hacía las imágenes de cómo iba a quedar terminada esa construcción o la remodelación. Esa herramienta me permite ilustrar, hacer cosas que me gustan.

-Volviendo al actuación, ¿qué se puede saber de tu próximo proyecto?

-Hay dos proyectos con los que comulgué mucho. Los leí e instantáneamente dije ‘uh, con esto tengo ganas de estar acá’. Pero todavía falta un tiempo para eso. Ya llegará.

Seguí Leyendo

Artículos Relacionados