Astrología maya: en abril vuelve la “onda encantada” del Perro Blanco y el calendario galáctico cambia la energía

  • Por qué será una semana trascendental en el calendario maya.

El calendario maya marca un año astrológico que empezó el 26 de julio de 2023 y se extenderá el 24 de julio de 2024. A diferencia del calendario gregoriano o el horóscopo chino, los mayas utilizaban el ‘tzolkin’ o sincronario maya galáctico para llevar la cuenta de los días. Comprender cómo dividían el tiempo nos acerca a trece días cruciales antes de que acabe otro ciclo: del 8 al 20 de abril.

Es que durante esta trecena (estos 13 días) u “onda encantada” se vuelve a transitar por el sello maya que fijó el propósito de este año: el Perro Blanco. Es que en la astrología maya hay 20 sellos que se combinan con 13 tonos en 260 días y, para sincronizarse con el año lunar, se suman 104 días más con más combinaciones. Así, se tienen 364 días.

Pero, qué significa esto y cómo se asocia a este sello de la trecena con la energía anual del Mago Entonado Blanco. “El Perro trabaja lo vincular, es la energía del corazón y del amor incondicional; por ende, viene a mover nuestra red vincular: cómo me relaciono con los demás, si los ayudo, si coopero, si tomo mi lugar, si soy fiel a mí o estoy siguiendo viejos patrones o formas de relacionarme”, explica a Clarín la divulgadora en astrología maya Julieta Molina.

Molina señala que, durante estos trece días encabezados por el sello del Perro Blanco, también se suceden jornadas signadas por El Espejo, El Mago y El Viento, todas energías de tono blanco. Hay que recordar que en la astrología maya hay cuatro colores (o razas): rojo (cuyo equivalente sería la sensación), blanco (equivalente al pensamiento), azul (equivalente a la intuición) y amarillo (equivalente a la coherencia y la transformación).

“Las energías blancas son energías espirituales y lo que dicen es que no podés ver más la vida como te contaron, sino que tenés que entrar en tu interior, conectarte con tu mundo espiritual para entender mejor y con más claridad en qué clase de plano estás existiendo”, explica la especialista.

Cómo se relaciona la energía anual con esta trecena: el trabajo de la verdad

“Desde el 26 de julio de 2023 y hasta el 24 de julio de 2024 estamos transitando la energía del Mago Entonado Blanco. Esa energía, ese Mago, lo que nos está haciendo es trabajar desde el presente para los cambios, para el movimiento”, indica Molina.

Pero, ¿cómo se compaginan el Mago (el sello lunar principal) con esta trecena regida por el Perro (el propósito anual)? “Este es un ciclo que lo que más va trabajando es cómo nos estamos relacionando, esto es muy importante porque tanto el Mago con el Viento en el oráculo y también en esta trecena lo que más nos recuerda es que venimos a trabajar la verdad”, dice la astróloga maya.

La trecena del Perro Blanco nos habla de los vínculos. Foto: ilustración ShutterstockLa trecena del Perro Blanco nos habla de los vínculos. Foto: ilustración Shutterstock

En sombra, el sello del Perro Blanco también ofrece importantes señales a evitar: “El Perro en sombra lo que empieza a trabajar es lo vincular más antiguo: el egoísmo, los celos, el enojo, la bronca, es un perro que ladra, que se vuelve competitivo, peleador, que no entiende, que se vuelve irracional”.

En ese sentido, la experta recomienda aprovechar estos días para meditar, respirar y hacer actividades que nos hagan “estar en conexión con nuestro silencio y con nuestra unidad”.

Este sello maya también se enfrenta a un desafío: el Mono Azul. Molina (en Instagram @okjulietamolina) indica que las energías azules son las encargadas de trabajar la introspección y la disposición para animarnos a identificar nuestros conflictos internos.

Entonces, en este caso, el desafío que plantea el Mono, cuyo simbolismo es el niño/a que nos habita, se basa en preguntarnos cuál es la herida infantil que guardamos y que emerge al vincularnos, ¿todavía nos movemos desde el capricho o el dolor?

Cómo impacta la onda encantada del Perro en otros sellos

Es importante tener en cuenta que, si sabemos nuestro sello de nacimiento maya, veremos que se trata de un conjunto de energías, no una sola. En pocas palabras, nuestra configuración natal maya se compone del kin Destino, el kin Guía, el kin Antípoda, el kin Análogo y el kin Oculto. Por eso, cada cual estará conmovido desde diferentes perspectivas en esta trecena y en lo que resta del año maya.

El sello de nacimiento se compone principalmente de cinco kines o energías. Foto: ilustración ShutterstockEl sello de nacimiento se compone principalmente de cinco kines o energías. Foto: ilustración Shutterstock

Molina indica que el Mono y el Perro son energías que vienen a trabajar mucho el corazón y el amor y por ello, en este ciclo, “se va a notar más lo que hayan sanado y lo que puedan compartir con amor”.

Por otro lado, los sellos del Viento y el Espejo “son energías que nos pueden estar creando una mentira, una realidad que no sea genuina. ¿Por qué? Porque tienen el don de compartir a través de la comunicación”, afirma la experta, quien sugiere que estas personas tienen que ser claras, no mentirse a sí mismas ni a otros. Su gran desafío será “trabajar la coherencia”.

El sello del Viento (derecha) y el Espejo (izquierda) piden coherencia al comunicarnos. Foto: ilustración ShutterstockEl sello del Viento (derecha) y el Espejo (izquierda) piden coherencia al comunicarnos. Foto: ilustración Shutterstock

Cualquiera que tenga presente en su sello natal las energías del Mago (el sello lunar del año) se pulsarán intensamente durante este ciclo.

En cuanto a las personas que son Tierra o que trabajan ese elemento, Molina explica que son portadoras de coherencia y las que no pueden abrir caminos más claros. El Guerrero, el Sol y el Humano -si lograron hacer su trabajo- estarán ayudando a otros a vibrar en esa energía. Las personas con el sello del Guerrero, en particular, van a tener potenciada la apertura a los demás si hicieron un trabajo interior.

En contraste, cuando las energías amarillas (Semilla, Estrella, Humano, Guerrero y Sol) están en sombra, entonces es probable que deban trabajar la autovaloración.

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