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El colágeno es fundamental para la salud.
El colágeno es la proteína más presente en el cuerpo humano, cerca de un 25%, y cumple un papel clave en la salud de huesos, articulaciones y la piel. De allí que resulta importante conocer cómo consumirlo y qué pasa si lo tomo todos los días.
“Los péptidos de colágeno se producen al descomponer las proteínas de colágeno completas en trozos pequeños. Cuando se toman por vía oral, estas moléculas con propiedades regeneradoras parecen acumularse en la piel y el cartílago”, explica Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Y añaden que “esto podría ayudar a mejorar algunas condiciones de la piel y articulaciones, razón por la cual se utilizan para el envejecimiento y la osteoartritis”.
Pero también se recurre para la osteoporosis, las uñas quebradizas, la fuerza muscular y muchos otros propósitos, pero no existe una buena evidencia científica que respalde la mayoría de estos usos.
Por tal motivo, siempre es importante consultar a un médico antes de tomar una decisión vinculada a la alimentación y salud, para que brinde el mejor consejo y tratamiento de acuerdo a cada situación.
El mantenimiento de unos niveles adecuados de colágeno es, por lo tanto, fundamental para el correcto funcionamiento del organismo.
Cuántos tipos de colágeno hay
Especialistas afirman que existen unos 30 tipos de colágeno, que dependen de factores como el tejido en el que actúe y de las sustancias con las que se combine, por lo que no es considerado como una proteína única.
Dicho esto, el sitio Cuidate Plus, de Marca, enumera los principales 5 tipos que son los siguientes:
- Tipo I. Sobre todo se encuentra en los huesos, la córnea, la dermis y los tendones y se presenta en forma de fibra con estrías que se agrupan y forman cadenas para dotar a los tejidos del organismo de elasticidad y resistencia.
- Tipo II. Está en los cartílagos, en algunas estructuras de los embriones y en el humor vítreo del ojo. Brinda resistencia a estos tejidos ante presiones intermitentes.
- Tipo III. Se halla en los tejidos de los músculos, las venas y la piel. Actúa como sostén de los órganos que tienen la capacidad de expandirse y contraerse.
- Tipo IV. Se encuentra principalmente en la piel. Su función es la de darle sostén y la capacidad de filtrar sustancias diferentes.
- Tipo V. Presente principalmente en los órganos y en los tejidos situados en el interior del cuerpo. Se asocia con la del tipo I, es decir, otorga resistencia a los tejidos.
¿Pero qué sucede si no conseguimos la cantidad de colágeno a través de una alimentación sana y variada? ¿Está bien recurrir a los suplementos?
Colágeno en alimentos y suplementos
El colágeno se encuentra en los tejidos conectivos de los animales, por lo que son ricos en este alimentos como la piel de pollo, piel de cerdo, carne de res y pescado.
Los alimentos que contienen gelatina, como el caldo de huesos, también aportan colágeno. De hecho, la gelatina es una sustancia proteica derivada del colágeno cocinado.
“El colágeno en los alimentos se descompone y se convierte en aminoácidos y péptidos individuales mediante las enzimas digestivas”, aclara el sitio Healthline.
Y marca la diferencia ya que en los suplementos “ya se ha descompuesto o hidrolizado, por lo que se cree que se absorbe de mejor manera que el colágeno en los alimentos”.
Del mismo modo que al ingerir trozos de hueso no vamos a regenerar nuestros huesos, por mucho colágeno que tomemos no lograremos aumentar este componente por el organismo no funciona así, advierten los sitios de salud.
El sistema digestivo hace con el colágeno lo mismo que con el resto de proteínas: las divide en los componentes de los que están hechas: los aminoácidos. Y en definitiva, concluyen, esos aminoácidos servirán para crear pelo o cartílago, entre otros beneficios.
Para qué sirve el colágeno
A modo de síntesis, se podría mencionar que el colágeno se usa para algunos aspectos vinculados a los siguientes puntos.
LA PIEL. La principal función del colágeno es la de crear y mantener las estructuras de los tejidos que forman el organismo, incluida la piel. De ahí su importancia en la firmeza y flexibilidad. Dado que la producción de colágeno se reduce irremediablemente con la edad, el colágeno hidrolizado suele ayudar. Se consigue en polvo y pastillas.
MÚSCULOS Y ARTICULACIONES. El colágeno en combinación con magnesio o ácido hialurónico contribuyen al correcto funcionamiento de músculos y ligamentos, y efectos positivos en las articulaciones. Razón por la cual ayuda a recuperar la elasticidad, disminuyendo el dolor y mejorando la movilidad de las articulaciones. Así, además, se evitan lesiones en el deporte.