Por qué las personas envejecen de manera diferente y cómo “moldear” la edad biológica

  • Un nuevo estudio halló respuestas respecto a la diferencia entre la edad cronológica y la biológica.

“Qué bien que estás, ¡parecés mucho más joven!” Esta simple frase, que solemos escuchar dirigida a personas que gozan de buena salud física, mental o simplemente a nivel de las apariencias, encierra mucho más de lo que parece.

De hecho, podría ser tomada como una exaltación del paradigma de la “juventud eterna”, un aval a la realización de tratamientos o intervenciones que “disimulen” la edad, o un prejuicio respecto de la vejez, que puede derivar en edadismo.

Sin embargo, es una realidad que dos personas de la misma edad pueden transitar ese período de la vida de maneras muy diferentes. Y acá no hablamos solamente de la apariencia física sino de aptitudes que permanecen más allá del paso del tiempo.

En esta dirección se inscribe un nuevo estudio, publicado en Aging Cell, que indaga justamente en los motivos que pueden incidir en la distancia que se da en muchas personas entre su edad cronológica y su edad biológica.

Investigadores de la Universidad de Pittsburgh hallaron marcadores sanguíneos relacionados con lo que denominan un envejecimiento saludable, diferenciándolo de uno acelerado, lo que les permite predecir la edad biológica de una persona: qué tan rápido envejecen sus células y órganos independientemente de su fecha de nacimiento.

La nueva investigación señala qué se esconde detrás de la edad biológica: arroja luz sobre por qué las personas envejecen de manera diferente y sugiere objetivos novedosos para intervenciones que plantean la posibilidad de promover la duración de la salud, es decir, el tiempo que una persona está sana.

El estudio

“Imagínense dos personas de 65 años: una va en bicicleta al trabajo y a esquiar los fines de semana, y la otra no puede subir un tramo de escaleras. Tienen la misma edad cronológica, pero edades biológicas muy diferentes. ¿Por qué estas dos personas envejecen de manera diferente? Esta pregunta impulsa mi investigación”, expone Aditi Gurkar, autora principal y profesora asistente de Medicina Geriátrica en la Facultad de Medicina de Pitt.

Para responder este interrogante, Gurkar y su equipo compararon a 196 adultos mayores a quienes clasificaron o bien como “sanos”, o bien “de envejecimiento rápido”, según la facilidad con la que completaron desafíos simples de caminar.

La actividad física, otra de las claves para un envejecimiento saludable. Foto Shutterstock.La actividad física, otra de las claves para un envejecimiento saludable. Foto Shutterstock.

¿Por qué los desafíos se basaban en caminar? Esto se justifica en el hecho de que es considerada “una medida holística de la aptitud cardiovascular, la fuerza física y la salud neurológica”, ya que -como postulan- otros estudios han demostrado que es el mejor predictor de hospitalización, discapacidad, deterioro funcional y muerte en adultos mayores.

Los catalogados “de edad sana” tenían 75 años o más, y podían subir un tramo de escaleras o caminar durante 15 minutos sin descansar. En cambio, los del segundo grupo, que tenían entre 65 y 75 años, tenían que descansar durante estos desafíos.

Aditi Gurkar, autora principal del estudio, despejó dudas respecto al rol de los metabolitos. Foto gentileza Aimee Obidzinsk/ UPAditi Gurkar, autora principal del estudio, despejó dudas respecto al rol de los metabolitos. Foto gentileza Aimee Obidzinsk/ UP

Según Gurkar, este estudio es único porque, a diferencia de otros que comparan a adultos jóvenes con personas mayores, los investigadores se centraron en los marcadores del envejecimiento biológico, no cronológico. Así, advirtieron que quienes “envejecían rápidamente” eran cronológicamente más jóvenes que los que “envejecían sanos”.

En tanto, la profesional destaca el hecho de que, también a diferencia de otros estudios que analizan la genética para medir el envejecimiento biológico, ellos admiten que los genes son muy estáticos: con los que nacemos son los mismos con los que morimos.

“Elegimos observar los metabolitos porque son dinámicos: cambian en tiempo real para reflejar nuestra salud actual y cómo nos sentimos, y tenemos el poder de influir en ellos a través de nuestro estilo de vida, dieta y entorno”.

La huella molecular del envejecimiento

Para definir una huella molecular del envejecimiento biológico en muestras de sangre de los participantes, los investigadores realizaron metabolómica (un análisis de metabolitos, moléculas que se producen por vías químicas en el cuerpo) con muestras de sangre de los dos grupos.

Las personas sanas y de envejecimiento rápido mostraron diferencias claras en sus metabolomas, lo que indica que los metabolitos en la sangre podrían reflejar la edad biológica.

Las personas "de edad sana" tenían niveles más altos de un metabolito que se encuentra en las verduras. Foto Shutterstock.Las personas “de edad sana” tenían niveles más altos de un metabolito que se encuentra en las verduras. Foto Shutterstock.

Gurkar y su equipo identificaron 25 metabolitos a los que denominaron índice metabólico de envejecimiento saludable (HAM). Descubrieron que el índice HAM era mejor que otras métricas de envejecimiento comúnmente utilizadas (incluido el índice de fragilidad, la velocidad de la marcha y la prueba de Evaluación Cognitiva de Montreal) para distinguir a los que envejecían “sanos” de los que envejecían rápidamente.

Para validar su nuevo índice, los investigadores analizaron una cohorte separada de adultos mayores de un estudio realizado en Wisconsin. El índice HAM predijo correctamente si las personas podían caminar durante 10 minutos sin detenerse con una precisión de aproximadamente el 68%.

“Tomamos una cohorte muy diferente de personas de una región geográfica diferente y vimos que los mismos metabolitos estaban asociados con el envejecimiento biológico”, dijo Gurkar. “Esto nos da confianza en que el índice HAM realmente puede predecir quién envejece saludablemente y quién envejece rápidamente”.

Utilizando un modelo de inteligencia artificial que puede predecir posibles impulsores de rasgos biológicos, el equipo identificó tres metabolitos principales que tenían más probabilidades de promover un envejecimiento saludable o impulsar un envejecimiento rápido.

Cómo “moldear” nuestros metabolitos

¿Tenemos el poder de influir en los metabolitos mediante cambios en el estilo de vida? ¿Qué medidas se recomiendan para influir en la creación de este tipo de metabolitos? Le consultó Clarín a Gurkar.

“Tenemos cierto poder influir en los metabolitos mediante cambios en el estilo de vida”, alienta.

Y esto se debe a que la razón por la cual los metabolitos son objetivos interesantes es porque son dinámicos. “No sólo están influenciados por la genética, sino también por la dieta, el ejercicio y otros factores del estilo de vida”, añade.

"Tenemos el poder de influir en los metabolitos a través de nuestro estilo de vida, dieta y entorno", dice Gurkar. Foto Shutterstock.“Tenemos el poder de influir en los metabolitos a través de nuestro estilo de vida, dieta y entorno”, dice Gurkar. Foto Shutterstock.

Detalla, además, cuáles son aquellas medidas que podemos tomar, que incluyen un estilo de vida activo, una dieta que incluya muchas verduras y frutas frescas, y participar de actividades sociales.

La presencia de los vegetales en la dieta es señalado por Gurkar como central: “Nuestros datos mostraron que las personas de edad sana tenían niveles más altos de un metabolito que se encuentra en las verduras”, especifica.

El rol de la genética

En tanto, consultada sobre si tienen los metabolitos más relevancia que la genética, respondió que se ven afectados por la genética, “pero también están influenciados por muchos otros factores. Además, son indicativos de cómo nos sentimos y del desgaste que sufre nuestro cuerpo”.

La huella molecular del envejecimiento biológico se halla en muestras de sangre. Foto Shutterstock.La huella molecular del envejecimiento biológico se halla en muestras de sangre. Foto Shutterstock.

“Por otro lado, estudios sobre gemelos idénticos han revelado que no envejecen igual. Esto sugiere que otros factores más allá de la genética pueden influir en el envejecimiento. Múltiples modelos animales y ensayos clínicos también han indicado que las intervenciones metabólicas, como la restricción calórica, pueden mejorar los parámetros de salud”, analiza.

¿Se puede retrasar el envejecimiento?

Por último, la incógnita por los alcances de estos hallazgos y sobre la posibilidad de moldear el envejecimiento con cambios en el estilo de vida se impone. ¿Podemos imaginar la posibilidad de revertir la edad biológica de una persona?

“Revertir la edad biológica es bastante complicado, y no hay suficientes datos que indiquen que esto sea posible. Sin embargo, retrasar la edad biológica de una persona parece muy prometedor. Los estudios futuros nos ayudarán a comprender realmente si la prevención es mejor que el tratamiento cuando se trata del envejecimiento biológico”, concluye.

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