El catalán y la cantante colombiana habían convivido allí durante el último tiempo hasta que se destapó el escándalo mediático
Gerard Piqué y Shakira comenzaron a ultimar algunos detalles tras su separación. Después de resolver temas más importantes, como el de la tenencia de los hijos quienes finalmente viajarán con la colombiana a Miami después de navidad, ahora fue el momento de dividir los bienes.
Uno de ellos es la lujosa mansión que poseen en Espulgues de Llobregat: un terreno de 3.800 metros cuadrados al que la arquitecta Mireia Admetller se encargó de darle un tono minimalista con ventanales gigantes que permiten ver gran parte de Barcelona desde lo alto de la sierra de Collserola.
Según los medios españoles, la espectacular vivienda fue tasada en casi 14 millones de euros, una cifra descomunal pero que vale cada centavo por lo que tiene adentro: Dos pisos subterráneos con garaje y bodega y otros tres pisos divididos en varias habitaciones.
Entre ellas destacan una zona de juegos para los niños, un estudio de grabación, una biblioteca, un gimnasio completo, piscinas, una sala de cine, y dos canchas: una de fútbol y otra de padel.
Esta residencia en la que habría vivido la pareja durante los últimos años, fue construida en 2012 y fue Piqué el que decidió abandonar el lugar tras el escándalo mediático que se generó durante su separación. Mientras la artista continuó viviendo allí, el ahora ex jugador azulgrana se trasladó a un piso en el centro de Barcelona.
Todo parece haber llegado a buen puerto y según indicó el magazine Mamarazzis, Shakira volará rumbo a Miami con Milan y Sasha cuando su padre William Mebarak reciba el alta, pero no antes de navidad ya que los niños quieren pasar las fiestas con los abuelos paternos.
Las conversaciones acerca de la tenencia de los hijos fue uno de los temas más difíciles en el que finalmente se pudo llegar a un arreglo: “Hemos firmado un acuerdo que garantiza el bienestar de nuestros hijos y que se ratificará en el juzgado, como parte de un trámite meramente formal”, aseguraron ambos a través de un comunicado que se publicó en El País.
“Nuestro único objetivo es aportarles la mayor seguridad y protección, y confiamos en que se respete su intimidad. Agradecemos el interés mostrado y esperamos que los niños puedan continuar con sus vidas con la privacidad necesaria, en un entorno seguro y tranquilo”, sentenciaron.
El último punto que tocó la prensa colombiana es el de la nueva novia de Piqué, Clara Chía Marti, que a partir del 2023, y en el caso de que la mansión no se vendiera rápido, “lo que se comenta con mucha fuerza es que podría mudarse y quién sabe si dormirá hasta en la misma cama que la barranquillera”, advirtió el paparazzi español Jordi Martin que sigue de cerca los pasos de la artista.
