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La idea es documentar la vida y el sacrificio de los atletas.
“Voy a viajar en moto junto a mi perrita Malca por toda la Argentina, documentando a diferentes deportistas olímpicos porque en julio se van a disputar los Juegos Olímpicos 2024 en París. Voy a compartir las historias de los atletas y mostrar el sacrificio que hacen día a día en cada entrenamiento para lograr sus objetivos y hacer realidad sus sueños”.
Así se presenta el viajero, creador de contenido y youtuber Matías Virrarruel Vercesi (31), a quien todos conocen como Cabeza, que partió de Córdoba el 1° de marzo y fue parando en Rosario, Buenos Aires, Mar del Plata, Puerto Madryn, Trelew… El objetivo es recorrer el país sobre dos ruedas junto a su perrita Malca, ir entrevistando a atletas y deportistas argentinos clasificados (o representantes de las disciplinas que participan en Francia), conseguir sponsors y viajar a París.
Con un blog de viajes que se llama “Viajá con Cabeza”, él va subiendo fotos y videos en sus redes (Instagram: @viaja_con_cabeza) y YouTube (Viaja con Cabeza). Por estos días, lleva una cámara, un estabilizador, un dron, una GoPro y una 360, además de micrófonos corbateros y en el casco.
Enseguida aclara que el nombre es “un juego de palabras entre mi apodo y la forma de viajar porque siempre digo: ‘Cuando viajes, hacelo pensando”. Sin embargo, reconoce que la mayoría de sus decisiones las toma guiándose más por su intuición por la lógica.
Orígenes, desafíos e inspiración
Cada año, Cabeza se fue proponiendo un desafío, desde hacer un documental en una favela de Río de Janeiro hasta pedalear de Egipto a Qatar para ver a Lionel Messi en 2022, hasta el actual recorrido en moto por la Argentina, acompañado por Malca en busca de historias de los deportistas olímpicos. “Últimamente voy linkeando los viajes con el deporte”, reflexiona.
Nacido en Córdoba capital, Cabeza jugó al rugby durante 20 años y estudió cine y televisión en la Universidad Nacional de Córdoba, una pasión que lo acompaña desde chico cuando jugaba a hacer filmaciones con una cámara que había en su casa.
Inspirado en filmes como “Diarios de motocicleta”, “Into the wild” y “El Dorado”, en 2014 se animó a viajar por primera vez en moto hacia el Noroeste argentino, protegido por los “ángeles del camino”.
En 2017 se instaló un tiempo en Key West (Florida, EE.UU.) y trabajó como lavaplatos y bicitaxi: “Llevaba gente en bicicleta de un lado al otro de la isla. Y con la plata que junté me pude comprar una cámara, un dron y una computadora con la idea de viajar por el mundo y tener mi propio blog”.
En 2019, su intuición lo guió hasta Río de Janeiro. Vivió ocho meses en una favela cerca de Ipanema para filmar el “El rugby es nuestra pasión”, donde mostraba cómo les enseñaban a jugar al rugby a chicos y chicas de la comunidad de Cantagalo, intentando alejarlos del narcotráfico y mostrándoles los valores del deporte. Para pagar sus gastos, Cabeza vendía 110 empanadas argentinas por día en la playa, caminando sobre la arena caliente.
Ese año murió uno de sus mejores amigos y, ante el dolor, decidió emprender otro viaje en moto por Latinoamérica para “llorar y sanar, kilómetro a kilómetro”.
“Pasé la noche más fría de mi vida en el Paso de Jama, a 4200 metros de altura en la frontera de Argentina y Chile, donde la temperatura en invierno baja a 20 grados bajo cero”, recuerda entre mil anécdotas de sus andanzas por Chile, Perú, Bolivia y Brasil.
Entonces volvió a Río en moto, pero empezó la pandemia y se volvió a Córdoba: “Si se venía el fin del mundo quería que me encontrara con mi familia”, pensó.
¿Y la moto? La Honda Nighthawk 250 del ’92 -que era de su abuelo- quedó en un galpón público y sin cadena durante tres años, y el día que decidió ir a buscarla, allí lo estaba esperando.
Cabeza se quedó siete meses en Córdoba, y a fines de 2020 partió rumbo a Tulum (México) con 143 dólares en el bolsillo. Trabajó generando contenido audiovisual durante seis meses, recorrió a dedo parte de Guatemala con un amigo y volvió a México.
Allí lo esperaba su compañera de ruta: la perrita Malca, de apenas dos meses. Y en una mochila, sobre el tanque de nafta de la moto, Malca se fue adaptando a viajar. Ahora tiene dos años y medio.
Al Mundial de Qatar, en bici
En 2022, tras varios intentos fallidos para cruzar su moto de Argentina a Sudáfrica para llegar al Mundial de Fútbol de Qatar, se contactó con los chicos de “Todo a Pedal”, que habían atravesado el continente africano en bicicleta con el objetivo de ir a ver a Messi.
Ellos ya iban pedaleando por Egipto, por lo que Cabeza compró una bici y voló hasta El Cairo. ¿Y Malca? Se quedó con su mamá en Córdoba.
Cabeza se unió al grupo y empezó a pedalear con ellos: calor, bocinas, viento en contra. De Egipto pasaron a Jordania, Israel, Arabia Saudita y Qatar, todo sin parar durante tres meses.
Llegaron a pedalear más de 150 km por día porque les quedaba poca plata y querían llegar primeros a Qatar, para contar su historia, unirse a un banderazo y ver si conseguían alojamiento y entradas. Costó mucho, pero lo lograron: entraron a todos los partidos, algunos con invitaciones y otros pagando.
Daban notas a la gorra (en realidad, iban pasando el casco de la bici) y “fue todo mágico”, pero reconoce que se movieron un montón y algunas noches durmieron en unas carpas muy alejados y sin aire acondicionado con un calor agobiante.
El proyecto “Inmortales”
“El proyecto ‘Inmortales’ es una serie de videos que voy subiendo a YouTube todos los domingos y la idea es filmar y documentar a los diferentes deportistas olímpicos que tenemos en Argentina porque en julio empiezan los Juegos Olímpicos en París”, explica Cabeza.
Cabeza destaca: “No es lo mismo destacarte en fútbol que en otro deporte en el que quizás sos un campeón pero tenés que trabajar de otra cosa en forma paralela”.
Hay que tener en cuenta que Argentina tiene más de 100 deportistas clasificados en 14 disciplinas para los Juegos Olímpicos de París 2024, un listado que puede extenderse. El evento se realizará del 26 de julio al 11 de agosto en la capital francesa, con más de 10.500 atletas.
La idea es trabajar y crear buen contenido sea de calidad y me encantaría ir a París. Entre otros, fue entrevistando a Analía Zacarías (hace BMX), al pentatlonista Franco Serrano (esgrima, natación, salto ecuestre, tipo de pistola y carrera de a pie), a Gastón Revol (rugby 7) y Chiara Ferreti (windsurf).
¿Cómo es el itinerario? Cabeza salió de Córdoba para llegar a Puerto Madryn, con la idea de bajar a Trelew y doblar con rumbo a Esquel, siempre en busca de deportistas olímpicos. Entonces viajará a Mendoza, volverá a Buenos Aires, subirá hasta Misiones, irá a Jujuy y terminará en Córdoba, su punto de partida.
“Mañana no sé dónde voy a dormir”, afirma Cabeza, que lleva la carpa siempre a todos lados. Pero también, muchas personas se le acerca a hablarle y, al conocer su historia y ver que viaja con Malca, le suelen ofrecer alojamiento o comida.
Al mismo tiempo, Cabeza está organizando una serie de charlas en colegios para contar su historia y difundir el esfuerzo que realizan los deportistas olímpicos.
Si bien le gustaría entrevistar a un representante de cada disciplina, el mapa lo va modificando mientras avanza con la moto.
¿Cómo viaja Malca? De dos años y medio, la perra va cómoda sobre un soporte sobre el asiento, especialmente diseñado para viajar atrás de Cabeza y van paradas técnicas cada 70 km.
“Es como una cama de dos plazas donde puede ir parada, sentada o acostada. Ella va atada y segura, lleva antiparras grandes para el viento, un cuello para taparle también las orejas, un buzo, una campera, bufandas… El viento en la ruta es helado y, mucho más en el Sur”, explica.
Antes de seguir viaje, el viajero cordobés sostiene que “el cuerpo siempre aguanta, lo que no aguanta a veces es la cabeza. Hoy sé que mi propósito es estar al servicio como mensajero, cuidar y transmitir el mensaje de que todo se puede lograr y que tenemos el poder de crear nuestra realidad”.