Un equipo de biólogos y científicos analizó más de 200 años de registros biodiversos y advirtió una pérdida del 37% de los pobladores de los ecosistemas tropicales. Cómo estiman que será la situación en 2100
El cambio climático es una amenaza presente que exige de datos constantes y precisos que ayuden a políticos y científicos a tomar y recomendar las mejores acciones posibles. Se necesitan estimaciones precisas de las tasas de extinción tropical para evaluar los impactos humanos en la biodiversidad e informar la planificación de la conservación.
La ciudad-estado de Singapur tiene uno de los registros de biodiversidad más detallados de los trópicos, que se remonta a principios del siglo XIX. En 1819, estaba casi completamente cubierta de bosque primario, lo que implicaba no sólo una explosión de flora, sino una diversidad rica de fauna. Pero desde entonces ha sido talado en gran medida.
La ciudad ha perdido la mayor parte de su bosque primario tropical desde sus orígenes. Junto con la pérdida de árboles y hábitat, ha habido pérdidas importantes en otros tipos de plantas y animales que alguna vez llamaron hogar a la isla.
En función a esta alerta, ahora un equipo multiinstitucional de biólogos y científicos ambientales y de la vida se han dedicado al estudio de más de 200 años de registros para una decena de los grupos taxonómicos principales presentes en Singapur.
Dirigido por el profesor asociado Ryan Chisholm del Departamento de Ciencias Biológicas de NUS, el equipo de investigación recopiló algo más de 50.000 registros generales y otros 3.000 diferenciados por especies. Se estimaron las tasas de extinción gracias modelos estadísticos novedosos.
En su análisis han descubierto que la tasa de extinción de plantas y animales en Singapur durante los últimos 200 años alcanza aproximadamente el 37%. Este hallazgo se acaba de publicar en la revista Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS, por sus siglas en inglés).
Es importante destacar que los novedosos modelos estadísticos utilizados por el equipo consideraron “extinciones oscuras”: especies que se extinguieron antes de que pudieran ser descubiertas y documentadas.
“El uso de modelos estadísticos desarrollados en mi laboratorio nos permitió dar cuenta de especies que desaparecieron antes de que supiéramos que existían. El novedoso modelo MODGEE (matriz de detecciones da estimaciones de extinción) es particularmente poderoso porque tiene en cuenta todo el historial de detección de cada especie”, dijo el profesor asociado Chisholm en un comunicado de prensa.
Aunque el 37% es una tasa de extinción alta, es sólo la mitad de una estimación anterior de 2003 que también intentó dar cuenta de las extinciones oscuras. El equipo también descubrió que ciertos grupos son particularmente vulnerables a la extinción. En ese recuento incluyeron la mitad de las mariposas nativas de la isla, el 90% de sus especies de aves, dos quintas partes de sus abejas y el 60% de sus grandes mamíferos, incluidos tigres y leopardos.
“La adopción de este enfoque no sólo beneficia a otras especies, sino que también se alinea con otros objetivos de conservación, como la protección de las reservas de carbono, crucial para mitigar el cambio climático”, añadió el profesor asociado Chisholm.
Con base en los resultados, los investigadores hicieron estimaciones para otras partes del sudeste asiático. Descubrieron que si el ritmo de deforestación continúa a la velocidad actual, aproximadamente el 18% de todas las especies vivas hoy en la región se extinguirán para el año 2100. Según indicaron en su documento, para entonces “el Sudeste Asiático se parecerá a una Europa tropical, con aproximadamente el 80% de las especies originales sobreviviendo en paisajes dominados por el hombre”.
*La información contenida en este artículo periodístico se desprende de la investigación denominada “Dos siglos de descubrimientos y pérdidas de biodiversidad en Singapur”, publicada en Actas de la Academia Nacional de Ciencias, de la que son autores: Ryan A. Chisholm, Nadiah P. Kristensen, Frank E. Rheindt, Kwek Yan Chong, John S. Ascher, Kelvin K. P. Lim, Peter K. L. Ng, Darren C. J. Yeo, Rudolf Meier, Heok Hui Tan, Xingli Giam, Yi Shuen Yeoh, Wei Wei Seah, Laura M. Berman, Hui Zhen Tan, Keren R. Sadanandan, Meryl Theng, Wan F. A. Jusoh, Anuj Jain, Blanca Huertas, David J. X. Tan, Alicia C. R. Ng, Aloysius Teo, Zeng Yiwen, Tricia J. Y. Cho, y Y. C. Keita Sin. Además del comunicado de prensa emitido por la Universidad Nacional de Singapur (NUS).